Convivimos constantemente con la electricidad, e incluso a veces trabajamos con ella sin ser profesionales; sin embargo, la electricidad es una fuerza que puede lamentablemente darnos un buen susto -o algo peor- si no tenemos en cuenta las medidas de seguridad necesarias de cara a manipularla. Como no queremos que sufras ningún percance, vamos a darte algunos consejos para, en el caso de tener que hacer alguna reparación, sepas qué debes y qué no debes hacer.La regla de oro para trabajar con electricidad antes de ponerte manos a la obra es bien sencilla. Corta la corriente. Esta medida parece evidente, pero no son pocos los casos de accidentes que suceden por creer que no va a pasar nada y omitir este paso. Mucha gente se ha electrocutado por esta razón. La siguiente norma tiene que ver con las herramientas y las zonas de trabajo. Emplea herramientas de electricista, con mango aislante. En las zonas con agua, como la bañera o la ducha, no se pueden instalar aparatos eléctricos. En el metro que rodea a estas áreas de protección, únicamente se instalarán aparatos eléctricos y enchufes tipo 2 que tienen transformador de seguridad. Todos los años muchos consumidores sufren lesiones por accidentes eléctricos dentro de sus hogares. Las condiciones inseguras tales como circuitos sobrecargados y cables dañados, al igual que el mal uso de prolongadores y otros productos eléctricos, generan grandes pérdidas económicas y humanas. Según diversos Cuerpos de Bomberos, las instalaciones eléctricas inadecuadas aparecen entre las principales causas de incendios en el mundo entero. Actualiza tu instalación eléctrica si tu casa tiene al menos 10 años sin mantenimiento. Protege a tu familia y empresa de accidentes eléctricos. Consulta con un electricista autorizado